Buenos días Familia!!!
La semana pasada os enseñaba el Ratonín que le hice a Martín para ayudarle a dormir y ser su mejor amiguito desde la cunita. Estaba muy ilusionada tanto con ése regalo como con el que os voy a enseñar hoy pero... parece que esta vez no he acertado. Cosas que pasan...
El regalo en cuestión fue una mantita de ésas dulces y calentitas para la cuna. Como a su hermana Alicia le hice una en rosa y se la personalicé (y la usa en el cole para dormir todos los días la siesta y no se confunde con ninguna otra) me animé con otra para Martín.
El caso es que no quería que tuviera los dibujitos típicos para niños (ositos, hipopótamos o jirafas) pues ya me he cansado de ver lo mismo en todos los escaparates infantiles! La idea era hacer algo original pero de caracter infantil así que me decidí por... un Mago!
La elección no fue a la ligera. La verdad es que valoré un montón de posibilidades desde los cuentos infantiles clásicos -como la Caperucita de Alicia (con mi toque, claro)- hasta los dibujitos más insospechados de los libros de colorear.
Al final me decidí por este Mago inspirándome en "Merlín el Mago" quien supuestamente ayudó al Rey Arturo durante su gobierno en el s. VI pero no podía ser el mago espigado de los dibujos animados, tenía que ser más redondido y dulce. Al final miré imágenes en internet y encontré una que me enamoró! Era un mago con cara de locuelo, con una enorme sonrisa, enseñando los dientes y la lengua en su sonrisa.
Como el Mago no era totalmente perfecto decidí hacerle pequeños cambios. Quería que el Mago tuviera varias texturas pues si la pones en el suelo el bebé puede entretenerse tocando los diferentes materiales.
Así le quité la sonrisa y la lengua que eran muy chulas pero quería que la barba quedara por encima, que fuera de un material suave y con formas. Por ello opté por un trocito de tela que usé en un chaleco de pelos, que hace formas redondidas como si fueran rosas.
La túnica es de una tela gordita y con tacto suave que ribeteé con una cinta de pasamanería en colores rojos, azules y dorados que le iba como anillo al dedo. El gorro, del mismo material lo bordé con estrellitas en hilo metalizado verde que me pareció le iban a dar mucha gracia y salero por lo atrevidas!!
Los zapatos, las manos y la cara son de fieltro en color tostado y rosita. La cara también va bordada, en negro, para destacar los ojos, la nariz y las orejas.
Para completar esta preciosidad dudé si ponerle una varita en color amarillo, lo que le daría mucha vida al muñeco por lo atrevido del color o unas estrellitas como si estuviera haciendo ya magia.
Al final ya véis que opté por las estrellas, que además de llenar el centro de la mantita le daban un toque mucho más dulce y mimoso. Son en colores blancos y azules, en telas lisas y de rayitas, lo último en moda infantil!
Y así es como ha quedado, aunque sea para quedar guardada en un armario hasta el día del juicio final. Tanto esfuerzo para nada. En fin,... lo que os contaba, no se puede acertar siempre.
Y a vosotros ¿qué os parece como ha quedado el Mago?
¿Os parece buena idea o hubiérais optado por otro dibujo más clásico?
¡¡¡Contadme cosas!!!
Que estoy deseando saber vuestras opiniones!!!!
Un besote Familia!!!
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¡¡¡Nos vemos/leemos la próxima semana!!!
Y recordad que me encontráis en las redes sociales y que estoy más que encantada de contestar vuestras dudas y/o preguntas!!!
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