Como os he contado a lo largo de los meses en el blog me encanta ir cambiando de modelos y actividades cada cierto tiempo. No todo son vestidos! jajjajajajaj! Desde que hace unos meses descubrí las telas minkie y las 1.000 posibilidades que tenían he ido haciendo experimentos varios con ellas. El último: un peluche, una "ratita bailarina" para Alicia.
Cuando hice el patrón de la ratita pensé que me iba a quedar un poco más pequeña, la verdad, porque para un bebé ha quedado gigante! pero no hay mal que por bien no venga y su madre ya la ha puesto de adorno en la cama de la habitación de la niña para cuando sea un poco más mayor! aunque ya la pone a jugar con ella! jajjajajaj son del mismo tamaño! deberíais verlo!
Las telas minkye son geniales para los peluches o juguetes de los niños por lo suaves que son. Se pueden hacer apegos o trapitos que les ayudan a dormir, juguetes que tocar, pijamitas como el que hice para Alicia y que publiqué en otro post anterior y otras mil cositas más.
Detalle del cuerpo y cabeza de la ratita |
La ratita iba a ser entera en tela gris pero al final, al imaginarme el montaje completo pensé que quedaría demasiado sosa así que saqué los retales que me habían quedado del pijama rosa y les reutilicé para las orejas, la nariz y el cuerpo. Eso sí que le dio vidilla. Jjajajajjaj. El rosa lo soluciona todo!!! Esas orejotas rosas me encantan! y su lazo precioso de presumida más! me chifla!!
Cuando llegó el momento de vestirla dudé un poco la verdad. No sabía qué ponerla! había cambiado los colores y por un instante no supe qué ropa ponerla! La idea, sabéis como surgió? pues viendo la habitación de la niña y fijándome en la primera cosita que su madre y yo le compramos! un precioso cojín de bailarinas!!!
Así que cogí un trozo de un tutú, blanco, que había recortado y utilizado para no me acuerdo qué, lo cosí por los lados y listo! ya tenia tutú! después llegó el momento de las bailarinas... unos retales de tela en tonos rosas y blancos, a juego con el tutú y el cuerpo, cortados a la medida de los pies de la ratita y unos lazos de raso cruzados en la patita, como les llevan las bailarinas, terminados en una lazada fueron la solución! Después los ojos, grises, bordados con forma y volumen de bolita (para colocarles puse primero unas alfileres de bola para saber donde colocarles y que no quedara ni bizca ni con los ojos uno para cada lado) pues en Santander no encuentro ésos ojos maravillosos de seguridad que mucha gente le pone a los amigurumis. Y ya! lista! preciosa! otro orgullo del que presumir! jajajjaja.
Ahora en serio, la bailarina ha quedado de lo más chula, divertida y suave. Lo que más me gusta es que las manos se pueden subir por encima de la cabeza y juntarlas de modo que parece que va a bailar de verdad! es taaaaaan mooona!
Bueno familia! si se os ocurre alguna duda, queréis preguntarme por algo o hacerme algún encargo ya sabéis dónde encontrarme!